La OCU como ayuda al consumidor

Hace unos días, un par de amigos me comentaban que habían tenido un problema con cierta empresa de servicios que no quería rectificar una factura a pesar de tener todas las evidencias de que dicha factura está mal.

Se quejaban y se quejaban y concluyeron que no harían nada. ¿Esta situación le suena familiar? Pues en estos casos sí que hay algo que hacer, exactamente como les dije a mis amigos. ¿Es que no conocen la Organización de Consumidores y Usuarios? La OCU está precisamente para eso, para asesorar a personas que tengan problemas tanto con servicios públicos como con empresas privadas.

Basta con acercarse a preguntar. Lo que pasa es que a veces uno deja todo a la desidia y prefiere perder unos cuantos euros en lugar de dar pelea, sin embargo, en estos momentos nadie está para perder un euro.

Realmente no cuesta nada llamar a la OCU que, a mi parecer, hacen bastante bien su trabajo.

Y si no había escuchado antes sobre la OCU, le recomiendo que investigue.

La OCU no nada más puede aconsejar, también puede intervenir como mediador en algún conflicto, de manera que el consumidor no esté desprotegido.

Así es que ya lo sabe, si tiene cualquier problema que no pueda arreglar por cualquier situación, haga lo que le dije a mis amigos, llame a la OCU, no pierde nada.