Aquellos que andéis por el foro de Depósitos Bancarios o incluso este mismo blog, sabréis que a penas comentamos depósitos a corto plazo, básicamente porque no se vienen comercializando.
Y no lo hacen ni siquiera a rentabilidades comparativamente no tan buenas. Cuando antes teníamos depósitos a muy corto plazo (3 meses) a un buen tipo de interés, ahora si queremos optimizar en términos de rentabilidad tenemos que irnos al medio plazo (1 año).
El motivo de esta reflexión es porque estos depósitos vienen realmente bien para amoldarse al mercado, ya que al contratarlos podemos ir actualizando nuestra inversión trimestre a trimestre o semestre a semestre, con lo que una posible subida de estos productos de ahorro se vería inmediatamente repercutida en nuestro bolsillo. Lo mismo ocurre con una bajada, pero en estos casos nos podremos ir a un largo plazo, normalmente mejor remunerado.
Utilizar depósitos a corto plazo cuando no sabemos muy bien si el mercado de estos productos subirá, puede ser interesante, pero, eso sí, siempre que encontremos la rentabilidad potencial en posiciones cortas.
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