Estamos en tiempos de lucha, y la lucha que desde ciertos lugares podemos emprender contra la banca es más que una manifestación una sugerencia en voz alta.
Hemos conseguido avances en el suelo hipotecario, en los swaps, en la dación en pago (muy leves, hemos abierto el debate), pero el que primero deberíamos batallar quizá sea el de las comisiones.
Hablamos principalmente de comisiones abusivas como la de reclamación de pagos en casos de descubierto, algo flagrante en el caso de La Caixa, pero más aún en las comisiones de administración y por apunte.
Estas últimas quizá algunos no las conozcáis, pero antaño se cobraban comisiones ¡Por asiento en nuestra cuenta!, es decir, cada operación, una comisión.
Lo mismo ocurre con la comisión de administración. ¿Qué coste individual puede suponer administrar una cuenta? ¡Estamos en la era de la informática!
Dicho esto, sabed que existen multitud de opciones para evitarlas, y que siempre domiciliando la nómina deberán al menos quitarnos esta comisión, aunque no todas lo hacen, eso lo sabemos.
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